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Nuestra visión del vino En los últimos años, el auge de la enología y la viticultura en todo el mundo ha ido ligado a variedades, modas y estilos de vino muy estandarizados.
Esto ha creado una cantidad de vinos a menudo bien hechos, pero fácilmente reproducibles y homologados más a los gustos varietales de las uvas que al terruño del que proceden. El resultado ha sido la confusión, a todos los niveles, en la capacidad de reconocer la bondad intrínseca de un gran vino. Ésta está casi siempre ligada no sólo a la variedad de la que procede, sino sobre todo a una combinación de factores que no pueden reproducirse fuera de un entorno determinado. El hecho de haber producido Soave durante más de medio siglo en la zona Clásica ha ido creando en nosotros la percepción de lo que ahora consideramos factores decisivos en la producción de vinos únicos.

Podemos resumirlos de la siguiente manera:
- Una determinada zona históricamente (pero también recientemente) reconocible como muy adecuada para la producción de determinadas variedades de uva que, si son características de esa zona, podemos definir como "adaptadas"; - Estas variedades deben ser capaces de expresar un fenotipo particular único de esa zona; - La edad media de las vides; - La paciencia, la pasión y la capacidad del operador para comprender y fomentar constantemente la mejora con el fin de obtener resultados, también y sobre todo a largo plazo, para que se consoliden en el tiempo; Día tras día, año tras año, tratamos de comprender e interpretar estos factores.