Louis Roederer

La bodega Louis Roederer se fundó en Reims en 1776 y es una de las pocas bodegas que han permanecido estrictamente en manos de la familia a lo largo de los años: de hecho, sigue perteneciendo a los descendientes directos del Sr. Louis Roederer. La bodega Roederer cuenta con una propiedad de casi 200 hectáreas de viñedos clasificados entre el 95% y el 100% en la escala de calidad de los mejores crus de champán, lo que garantiza casi la totalidad de las necesidades de uva necesarias para que la empresa elabore sus vinos base. Este hecho, además de explicar el merecido apelativo de "Champagne de propriétaire", permite a la empresa mantener su búsqueda constante del mejor resultado cualitativo.

El champán Cristal de la bodega Louis Roederer, para quien no conozca su historia, debe su nombre a la innovadora (y poco común) botella de cristal (que hoy ya no es de cristal) con fondo plano que la maison tuvo que adoptar a petición expresa de los zares Nicolás I y Alejandro II de Rusia, ambos grandes amantes del champán de la bodega Louis Roederer para satisfacer sus exigencias que, como gran consumidor de este delicioso néctar, le hicieron cliente exclusivo de esta selección de 55% Pinot Noir y 45% Chardonnay de extraordinaria elegancia y complejidad.

La bodega Louis Roederer fue durante muchos años el proveedor oficial de la corte imperial rusa. No fue hasta 1833 cuando la bodega adoptó el nombre de bodega Louis Roederer. En 1979 Jean Claude Rouzaud, nieto de Orly Roederer, heredó la bodega Louis Roederer, que desde 2006 dirige Fred Rouzaud. El champán de la bodega Louis Roederer se encuentra entre los mejores del mundo, gracias al propio Louis Roederer y a su capacidad empresarial, que en su momento comprendió la importancia del mercado internacional y, sobre todo, de la atención a las monarquías, lo que le dio fama mundial.