Pira E. & Figli - Chiara Boschis

La familia Pira era una antigua familia de viticultores, mencionada en los registros parroquiales ya en el siglo XVII, que también se convirtieron en bodegueros a finales del siglo XIX y principios del XX. Gigi Pira, legendario exponente de la vieja escuela de vinificación, creaba sus vinos mezclando uvas de sus propias parcelas en Cannubi, San Lorenzo y Via Nuova. Sostenía que, al igual que las vacas deben pastar en los mejores prados para producir una leche excelente, sólo los mejores viñedos deben elegirse para el vino. Pero el apego de Pira a la tradición no se detuvo ahí: de hecho, fue el último viticultor que quedaba que realizaba la molturación a pie y la elaboración sin el apoyo de ningún medio técnico. Desde 1980, la continuidad está asegurada por Chiara Boschis y sus padres Franco e Ida, ya vinculados a los Pira por una profunda amistad y estima mutua y representantes de una histórica familia de productores de Barolo desde el siglo XVIII, que ya va por la novena generación. Tras graduarse en la universidad, Chiara comenzó a dedicarse a tiempo completo a su pasión por el vino y su mundo, convirtiéndose en una de las primeras mujeres productoras de Barolo a finales de los años 80. Al hacerse cargo de esta "pequeña gran casa", aportó un soplo de aire fresco a la bodega y al estilo de producción. Desde 2010, Chiara está acompañada en la propiedad de la bodega por su hermano Giorgio, que comparte con ella una gran pasión por el trabajo en la viña y en la bodega, avalada también por 30 años de experiencia. El trabajo en la viña, estrictamente manual, se lleva a cabo con sumo cuidado y respeto por el medio ambiente, siguiendo los dictados del cultivo ecológico, para el que la bodega cuenta con la certificación desde la cosecha de 2014. La producción es muy limitada (unas 40.000 botellas al año), a partir de uvas producidas directamente.

La familia Pira era una antigua familia de viticultores, mencionada en los registros parroquiales ya en el siglo XVII, que también se convirtieron en bodegueros a finales del siglo XIX y principios del XX. Gigi Pira, legendario exponente de la vieja escuela de vinificación, creaba sus vinos mezclando uvas de sus propias parcelas en Cannubi, San Lorenzo y Via Nuova. Sostenía que, al igual que las vacas deben pastar en los mejores prados para producir una leche excelente, sólo los mejores viñedos deben elegirse para el vino. Pero el apego de Pira a la tradición no se detuvo ahí: de hecho, fue el último viticultor que quedaba que realizaba la molturación a pie y la elaboración sin el apoyo de ningún medio técnico. Desde 1980, la continuidad está asegurada por Chiara Boschis y sus padres Franco e Ida, ya vinculados a los Pira por una profunda amistad y estima mutua y representantes de una histórica familia de productores de Barolo desde el siglo XVIII, que ya va por la novena generación. Tras graduarse en la universidad, Chiara comenzó a dedicarse a tiempo completo a su pasión por el vino y su mundo, convirtiéndose en una de las primeras mujeres productoras de Barolo a finales de los años 80. Al hacerse cargo de esta "pequeña gran casa", aportó un soplo de aire fresco a la bodega y al estilo de producción. Desde 2010, Chiara está acompañada en la propiedad de la bodega por su hermano Giorgio, que comparte con ella una gran pasión por el trabajo en la viña y en la bodega, avalada también por 30 años de experiencia. El trabajo en la viña, estrictamente manual, se lleva a cabo con sumo cuidado y respeto por el medio ambiente, siguiendo los dictados del cultivo ecológico, para el que la bodega cuenta con la certificación desde la cosecha de 2014. La producción es muy limitada (unas 40.000 botellas al año), a partir de uvas producidas directamente.

Mostrar más Mostrar menos