Corría el año 2001 cuando nuestros padres y nuestro tío decidieron hacer realidad el sueño de muchos: dejarlo todo para dedicarse a la vida en el campo y al vino. Gracias a la experiencia que habían adquirido en el sector energético, diseñaron una de las bodegas tecnológicamente más avanzadas de Europa y decidieron ubicarla en Bastardo, el pueblo natal de nuestro padre.
La elección no fue casual: ya en 1312, el catastro urbano certificaba la vocación vitivinícola milenaria de la zona, a lo largo de la "ruta" (Signæ) de la Antigua Vía Flaminia, donde -según cuenta la historia- vivía un posadero que servía un vino "dulce y fragante" a las personas que viajaban entre Roma y el norte de Europa.
La bodega está rodeada de 30 hectáreas de viñedos -cultivados con Sagrantino, Sangiovese, Merlot y Cabernet- y de numerosos castillos medievales que siguen intactos y habitados, formando un paisaje único. Si tuviéramos que describir Signæ con sólo tres palabras, elegiríamos tecnología, ingenio y sostenibilidad.
Información sobre Cesarini Sartori