Tenute Lunelli - Tenuta Castelbuono

Fascinada por una tierra tan antigua y casi mística como Umbría y por un vino de tan extraordinaria potencia y longevidad como el Sagrantino, la familia Lunelli adquirió en 2001 Tenuta Castelbuono, 30 hectáreas de viñedos en los municipios de Bevagna y Montefalco. Los esfuerzos se concentraron inicialmente en los viñedos, ahora convertidos a la agricultura ecológica, con nuevas plantaciones y la mejora de los existentes mediante un proyecto articulado de selección de clones. En 2003, Montefalco Sagrantino vio la luz, seguido, al año siguiente, por Montefalco Rosso. Sin embargo, era necesaria una nueva bodega, y la familia Lunelli, en virtud de una antigua amistad con Arnaldo Pomodoro, uno de los más grandes artistas contemporáneos, le propuso construirla. El Maestro aceptó entusiasmado y, tras la primera inspección, ya había imaginado el proyecto. El "Carapace" -como Pomodoro quiso llamar a la bodega- tardó en construirse unos seis años y se inauguró y abrió al público, para visitas y degustaciones, en junio de 2012. Se trata de una obra única que desafía los límites entre escultura y arquitectura. Es la primera escultura del mundo en la que viven y trabajan personas, una obra única en la que dialogan el arte y la naturaleza, la escultura y el vino, destacando el carácter excepcional tanto del continente como del contenido. Se ofrece a la vista como una gran cúpula recubierta de cobre, grabada con grietas que recuerdan los surcos de la tierra que la abraza. Un elemento escultórico en forma de dardo rojo que sobresale del suelo subraya la obra en el paisaje. Entrar en el "Caparazón" es entrar en una escultura de Pomodoro, ya que su alfabeto artístico se reconoce inmediatamente en la bóveda interior. Una bodega de arte para vinos de arte.

Fascinada por una tierra tan antigua y casi mística como Umbría y por un vino de tan extraordinaria potencia y longevidad como el Sagrantino, la familia Lunelli adquirió en 2001 Tenuta Castelbuono, 30 hectáreas de viñedos en los municipios de Bevagna y Montefalco. Los esfuerzos se concentraron inicialmente en los viñedos, ahora convertidos a la agricultura ecológica, con nuevas plantaciones y la mejora de los existentes mediante un proyecto articulado de selección de clones. En 2003, Montefalco Sagrantino vio la luz, seguido, al año siguiente, por Montefalco Rosso. Sin embargo, era necesaria una nueva bodega, y la familia Lunelli, en virtud de una antigua amistad con Arnaldo Pomodoro, uno de los más grandes artistas contemporáneos, le propuso construirla. El Maestro aceptó entusiasmado y, tras la primera inspección, ya había imaginado el proyecto. El "Carapace" -como Pomodoro quiso llamar a la bodega- tardó en construirse unos seis años y se inauguró y abrió al público, para visitas y degustaciones, en junio de 2012. Se trata de una obra única que desafía los límites entre escultura y arquitectura. Es la primera escultura del mundo en la que viven y trabajan personas, una obra única en la que dialogan el arte y la naturaleza, la escultura y el vino, destacando el carácter excepcional tanto del continente como del contenido. Se ofrece a la vista como una gran cúpula recubierta de cobre, grabada con grietas que recuerdan los surcos de la tierra que la abraza. Un elemento escultórico en forma de dardo rojo que sobresale del suelo subraya la obra en el paisaje. Entrar en el "Caparazón" es entrar en una escultura de Pomodoro, ya que su alfabeto artístico se reconoce inmediatamente en la bóveda interior. Una bodega de arte para vinos de arte.

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