Grosjean

Desde 1781, procedentes de Fornet, un pueblecito del Valgrisenche, hoy sepultado por las aguas de la presa de Beauregard, los abuelos maternos venían aquí a aprovisionarse de vino y castañas para pasar los largos inviernos de montaña; fue entonces, en 1969, espoleado por su amigo Pino Albaney, cuando Papa Dauphin empezó a embotellar su propio vino para presentarlo en la "II exposition des vins du Val d'Aoste"; fue esta feria la que estimuló la iniciativa que llevó a la empresa de 3.la empresa está situada en el límite de los municipios de Quart y Saint Christophe, donde se encuentran los viñedos de Tzeriat, Rovetta, Creton, Touren en Quart, Tzantè de Bagnère, Merletta y Castello di Pleod en Saint Christophe. Las cepas cultivadas inicialmente, además de la tradicional Petit Rouge, eran Gamay, Pinot Noir y Petite Arvine, mientras que ahora también se cultivan cepas autóctonas como Fumin, Cornalin, Prëmetta y Vuillermin. Las técnicas de cultivo están profundamente ligadas al respeto del medio ambiente, por lo que desde 1975 no se realizan tratamientos insecticidas ni acaricidas, y la fertilización se realiza estrictamente con abonos de origen orgánico.

Desde 1781, procedentes de Fornet, un pueblecito del Valgrisenche, hoy sepultado por las aguas de la presa de Beauregard, los abuelos maternos venían aquí a aprovisionarse de vino y castañas para pasar los largos inviernos de montaña; fue entonces, en 1969, espoleado por su amigo Pino Albaney, cuando Papa Dauphin empezó a embotellar su propio vino para presentarlo en la "II exposition des vins du Val d'Aoste"; fue esta feria la que estimuló la iniciativa que llevó a la empresa de 3.la empresa está situada en el límite de los municipios de Quart y Saint Christophe, donde se encuentran los viñedos de Tzeriat, Rovetta, Creton, Touren en Quart, Tzantè de Bagnère, Merletta y Castello di Pleod en Saint Christophe. Las cepas cultivadas inicialmente, además de la tradicional Petit Rouge, eran Gamay, Pinot Noir y Petite Arvine, mientras que ahora también se cultivan cepas autóctonas como Fumin, Cornalin, Prëmetta y Vuillermin. Las técnicas de cultivo están profundamente ligadas al respeto del medio ambiente, por lo que desde 1975 no se realizan tratamientos insecticidas ni acaricidas, y la fertilización se realiza estrictamente con abonos de origen orgánico.

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