Ampeleia

Ampeleia nació en 2002, el año en que Marco Tait, entonces joven y temerario, acudió a la llamada de Elisabetta Foradori y Giovanni Podini, los actuales propietarios, para encargarse de la primera vendimia, sin saber muy bien con qué se iba a encontrar. Elisabetta conocía a Marco desde hacía tiempo, y éste, recién salido de la escuela de enología y viticultura, estaba embelesado por el canto de las sirenas de la Maremma. Ampeleia, sin embargo, había sido concebida dos años antes, un sueño hecho realidad por tres amigos en las alturas: el rifugio Comici, a 2153 metros en medio de los Dolomitas. Fue allí, durante el invierno de 2000, donde Elisabetta, Giovanni y Thomas imaginaron Ampeleia. Quieren hacer agricultura en un lugar bello pero no obvio, lejos de los estereotipos que giran en torno al mundo del vino.

Ampeleia nació en 2002, el año en que Marco Tait, entonces joven y temerario, acudió a la llamada de Elisabetta Foradori y Giovanni Podini, los actuales propietarios, para encargarse de la primera vendimia, sin saber muy bien con qué se iba a encontrar. Elisabetta conocía a Marco desde hacía tiempo, y éste, recién salido de la escuela de enología y viticultura, estaba embelesado por el canto de las sirenas de la Maremma. Ampeleia, sin embargo, había sido concebida dos años antes, un sueño hecho realidad por tres amigos en las alturas: el rifugio Comici, a 2153 metros en medio de los Dolomitas. Fue allí, durante el invierno de 2000, donde Elisabetta, Giovanni y Thomas imaginaron Ampeleia. Quieren hacer agricultura en un lugar bello pero no obvio, lejos de los estereotipos que giran en torno al mundo del vino.

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