Falmet Nathalie

Tras estudiar química en París XI y licenciarse en enología en Reims en 1993, Nathalie Falmet se hizo cargo de la propiedad familiar y se convirtió en viticultora en la "Côte des Bar". Trabaja paralelamente en ambas líneas de trabajo. El viñedo de 3,40 hectáreas se gestiona con cultivos sostenibles en un suelo arcillo-calcáreo de Kimmeridgian superior, donde las variedades de uva, los suelos y las parcelas específicas se expresan de forma natural. Junto con diferentes métodos de vinificación, producen una gran variedad de añadas. Trabajo en agricultura sostenible, con una pequeña producción. El objetivo es colocar mis vinos en redes donde los clientes son enófilos y reservados, para dar al vino su dimensión de singularidad y excepcionalidad. Se puede amar un vino simplemente apreciando a la persona que lo ha producido. Detrás de cada etiqueta hay un enólogo y es esencial no disociar a ambos. Por supuesto, los suelos tienen una influencia considerable y en cada zona, en cada municipio, el viticultor marca la diferencia entre su vino y el de su vecino.

Tras estudiar química en París XI y licenciarse en enología en Reims en 1993, Nathalie Falmet se hizo cargo de la propiedad familiar y se convirtió en viticultora en la "Côte des Bar". Trabaja paralelamente en ambas líneas de trabajo. El viñedo de 3,40 hectáreas se gestiona con cultivos sostenibles en un suelo arcillo-calcáreo de Kimmeridgian superior, donde las variedades de uva, los suelos y las parcelas específicas se expresan de forma natural. Junto con diferentes métodos de vinificación, producen una gran variedad de añadas. Trabajo en agricultura sostenible, con una pequeña producción. El objetivo es colocar mis vinos en redes donde los clientes son enófilos y reservados, para dar al vino su dimensión de singularidad y excepcionalidad. Se puede amar un vino simplemente apreciando a la persona que lo ha producido. Detrás de cada etiqueta hay un enólogo y es esencial no disociar a ambos. Por supuesto, los suelos tienen una influencia considerable y en cada zona, en cada municipio, el viticultor marca la diferencia entre su vino y el de su vecino.

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