Campania

En la región italiana de Campania la vid tiene orígenes muy antiguos que anteceden la época romana e incluso también la griega.
Un testimonio evidente de este vínculo con el pasado es el sistema de conducción que se remonta a la época etrusca: una pintoresca arbolada. Aún empleada para el cultivo de la cepa asprinio en Aversa en la provincia de Caserta en el norte de la región, este sistema permite un desarrollo muy profundo en altura y brinda una gran productividad. La vid, algo único en el mundo salvo en algunas zonas del norte de Portugal, se encarama hasta alcanzar alturas increíbles convirtiendo la vid en una prueba acrobática, con escaleras de más de 20 metros.

En el sur de Campania se emplea el sistema en vaso con importantes podas y una productividad bastanta baja. Además de la asprinio, también otras variedades tienen orígenes antiguos como aglianico, procedente de la vid elénica introducida por los griegos de la que se obtiene uno de los vinos con mayor estructura y longevidad de toda la proudcción italiana, el Tarausi, única DOCG tinta de la región.
También dos variedades de uva blanca tienen orígenes antiguos, la greco y la fiano, que tendría orígenes aún más remotos remontándose a los fenicios. Hoy en día tanto el Fiano de Avellino como el Greco di Tufo son DOCG.
Otras variedades autoctónas de uva blanca son biancolella, forastera, coda di volpe y falanghina, mientras entre las cepas de uva tinta destacan sciascinoso, casavecchia e piedirosso o per’ e palummo o piede di colombo (pie de paloma), cuyo curioso nombre procede de la forma del racimo que se parece al pie de una paloma.

En esta región tampoco faltan las variedades procedentes de otras regiones de Italia o del mundo como sangiovese, aglianico, cabernet sauvignon y barbera.
La producción total en 2009 rondaba 1.830.000 hl de vino, con un dominio evidente de los tintos.