En los últimos años, el número de admiradores de los vinos fortificados ha crecido considerablemente. Portugal, con especial referencia a la zona vitivinícola en torno al río Duero, destaca en la producción de uno de los vinos más distintivos y complejos del mundo, el liquoroso de Oporto. Como todos los vinos generosos, el Oporto también está sujeto a una técnica enológica específica. De hecho, se suele añadir una cierta cantidad de alcohol durante la fermentación, precisamente para determinar el grado alcohólico y completar el fortificado. El Valle del Duero, destino de muchos turistas de todo el mundo, representa una de las zonas vitivinícolas más importantes del mundo. Esta zona mediterránea se caracteriza por su extraordinaria belleza y por unas técnicas de cultivo inalteradas que se remontan a la época romana. El Valle del Douro es también la zona donde se introdujeron los primeros sistemas de control y calidad. La vendimia aún se realiza manualmente y la fermentación espontánea se detiene mediante el proceso de fortificación descrito. Durante un periodo de entre 3 y 50 años, el Oporto se almacena en pipas tradicionales. Existen diferentes tipos de vino de Oporto: blanco, rosado, leonado, rosado y rubí. Además, existen categorías especiales, que se diferencian esencialmente por el periodo de envejecimiento en las pipas. Especialmente apreciado es el Porto Vintage elaborado con uvas de vainilla diversificadas. Igualmente prestigioso es el Porto Single Quinta, llamado así porque se produce exclusivamente con uvas de una sola finca.