El Beaujolais es una zona de Francia, en particular de la región de Burdeos, caracterizada por un clima propicio para el cultivo de un vino tinto afrutado y aromático, tan emblemático que ha tomado el nombre de la propia zona: el Beaujolais Nouveau.
La historia de la viticultura en la región se remonta a los antiguos romanos, cuando importaron la tradición a Francia, pero la verdadera difusión de la producción vinícola se remonta a mediados del siglo XVI, cuando se construyó en la zona un importante puente-canal.b>puente-canal que unía el Loira y el Sena, en Briare, lo que permitió un transporte de barricas cada vez más fácil a los lugares más importantes de Francia, especialmente a París. Con esta expansión generalizada, era sólo cuestión de tiempo que el cultivo de la vid se extendiera a los terrenos montañosos del Beaujolais.
Estos tienen una composición granítica ideal para la producción del vino del mismo nombre y son fértiles gracias a un clima continental templado, suave y protegido de la fuerza del viento por la presencia de las montañas que caracterizan la zona que une el norte y el sur de la región.
El Beaujolais Nouveau es el vino tinto típico de la zona del mismo nombre, elaborado a partir del viñedo llamado Gamay y consumido poco después del embotellado para preservar su sabor y frescura típicos.
Es un vino afrutado y muy refrescante obtenido mediante una técnica de elaboración que utiliza la maceración carbónica, es decir, la fermentación de la uva en cubas cerradas herméticamente expuestas al dióxido de carbono. Otro vino típico de la zona, pero mucho menos emblemático que el Beaujolais Nouveau, es el blanco Chardonnay, cultivado en menor medida que el tinto.