Selvapiana

Selvapiana fue fundada en la Edad Media como torre de vigilancia y defensa de la ciudad de Florencia, al norte, a lo largo del valle del río Sieve. Transformada en Villa, en la época del Renacimiento fue residencia de verano de las familias nobles florentinas y de los obispos de Florencia. Fue adquirida en 1826 por Michele Giuntini, banquero florentino de éxito y antepasado del actual propietario, Francesco Giuntini, que la dirigió de 1957 a 1997. Francesco fue uno de los primeros en la Toscana en producir vino únicamente a partir de uvas Sangiovese y en vincular el vino insignia de la propiedad a un viñedo específico: Bucerchiale. En 1979, elaboró la primera cosecha de Chianti Rufina Riserva Vigneto Bucerchiale. Fue el primero, en 1978, en depositar su confianza en Franco Bernabei, enólogo asesor de renombre internacional, dándose cuenta de sus grandes capacidades. En la actualidad, la finca está gestionada por Silvia y Federico, hijos de Franco Masseti, agricultor de Selvapiana de 1953 a 1990. Silvia y Federico fueron adoptados por Francesco en 1994 para dar continuidad a su trabajo. Selvapiana tiene actualmente una extensión de unas 250 hectáreas, de las cuales 58 hectáreas son viñedos, 36 hectáreas olivares y 140 hectáreas bosque. Las tierras en propiedad se reparten en tres municipios, Rufina, Pelago y Pontassieve.