Domaine Confuron-Cotetidot

El Domaine Confuron-Cotetidot nació en 1964, en Borgoña, en la hermosa Côte de Nuits, de la unión de dos familias importantes en el mundo de la viticultura borgoñona. La familia Confuron, en concreto, tiene tradición vitivinícola desde aproximadamente el siglo XVII, y una cepa de pinot noir lleva incluso su nombre y se conoce, de hecho, como pinot-Confuron. La bodega está situada en Vosne-Romanèe y cuenta con algunos de los viñedos más prestigiosos de Borgoña, con unas 11 hectáreas de viñedos propios, entre Gran Cru, Premier Cru y Village. En el viñedo se trabaja con métodos tradicionales respetuosos con el medio ambiente y las vides, favoreciendo los bajos rendimientos y las vendimias realizadas exclusivamente cuando las uvas están en su punto óptimo de maduración. En la bodega artesanal y tradicional del Domaine, Yves Confuron y su hermano Jean-Pierre, propietarios y enólogos, no despalillan las uvas y practican largas maceraciones, pocos bazuqueos y para la crianza, que dura de 18 a 24 meses, utilizan madera, principalmente de 2º y 3er paso. Los vinos resultantes no se filtran y terminan su crianza en botella. El resultado son tintos maduros, intensos y elegantes, extremadamente longevos y extraordinariamente bebibles, que expresan su terruño con absoluta fidelidad.

El Domaine Confuron-Cotetidot nació en 1964, en Borgoña, en la hermosa Côte de Nuits, de la unión de dos familias importantes en el mundo de la viticultura borgoñona. La familia Confuron, en concreto, tiene tradición vitivinícola desde aproximadamente el siglo XVII, y una cepa de pinot noir lleva incluso su nombre y se conoce, de hecho, como pinot-Confuron. La bodega está situada en Vosne-Romanèe y cuenta con algunos de los viñedos más prestigiosos de Borgoña, con unas 11 hectáreas de viñedos propios, entre Gran Cru, Premier Cru y Village. En el viñedo se trabaja con métodos tradicionales respetuosos con el medio ambiente y las vides, favoreciendo los bajos rendimientos y las vendimias realizadas exclusivamente cuando las uvas están en su punto óptimo de maduración. En la bodega artesanal y tradicional del Domaine, Yves Confuron y su hermano Jean-Pierre, propietarios y enólogos, no despalillan las uvas y practican largas maceraciones, pocos bazuqueos y para la crianza, que dura de 18 a 24 meses, utilizan madera, principalmente de 2º y 3er paso. Los vinos resultantes no se filtran y terminan su crianza en botella. El resultado son tintos maduros, intensos y elegantes, extremadamente longevos y extraordinariamente bebibles, que expresan su terruño con absoluta fidelidad.

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