Ausonia

Todo empezó en 2005, cuando Simone Binelli siguió su gran pasión, el vino, y con el apoyo de su mujer se matriculó en Viticultura y Enología en la Universidad de Florencia. Un camino que le llevó en pocos años a abandonar su trabajo como farmacéutico y empezar a cultivar su amor por el campo y la belleza natural de los Abruzos. Así nació Ausonia, una pequeña y fascinante realidad en Atri, en la provincia de Teramo, una bodega que sólo podía privilegiar las variedades típicas del territorio, del pecorino al trebbiano pasando, obviamente, por el montepulciano. Los vinos de Simone son hoy particularmente elegantes y expresivos, fieles testigos del territorio y de la añada que los vio nacer. Vinos magnéticos, como su historia.

Todo empezó en 2005, cuando Simone Binelli siguió su gran pasión, el vino, y con el apoyo de su mujer se matriculó en Viticultura y Enología en la Universidad de Florencia. Un camino que le llevó en pocos años a abandonar su trabajo como farmacéutico y empezar a cultivar su amor por el campo y la belleza natural de los Abruzos. Así nació Ausonia, una pequeña y fascinante realidad en Atri, en la provincia de Teramo, una bodega que sólo podía privilegiar las variedades típicas del territorio, del pecorino al trebbiano pasando, obviamente, por el montepulciano. Los vinos de Simone son hoy particularmente elegantes y expresivos, fieles testigos del territorio y de la añada que los vio nacer. Vinos magnéticos, como su historia.

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