Fundada en 1936, Gerardo Cesari pronto se convirtió en sinónimo de vinos veroneses en todo el mundo. Ya a principios de la década de 1970, de hecho, Cesari Amarone fue uno de los primeros en llegar a los cinco continentes gracias a la pasión y el espíritu de iniciativa de Franco Cesari, hijo del fundador Gerardo, cuya visión original era producir un gran Amarone que pudiera competir con los mejores vinos tintos, tanto italianos como internacionales. Así fue como los vinos Cesari iniciaron su historia de éxito en el mundo. Hoy en día, Gerardo Cesari tiene otros objetivos: escuchar al mercado para proponer vinos únicos, elegantes, armoniosos y equilibrados, respetando una tradición que hace uso de los nuevos conocimientos en el viñedo, produciendo de forma sostenible con el medio ambiente y garantizando al consumidor, gracias a una cuidadosa certificación de los procesos de vinificación. Una empresa en constante evolución que, sin embargo, no olvida la historia de su territorio y sus orígenes.
Información sobre Gerardo Cesari