Collalto Prosecco Valdobbiadene Superiore Extra Dry
Esta es la versión más universalmente demandada por los mercados, aquella en la que el delicado equilibrio entre la preservación de las características ampelográficas de origen y las cambiantes necesidades del gusto del consumidor, orientado hacia productos cada vez más suaves, consiguen dialogar entre sí. A la vista, es de un amarillo pajizo ligeramente pálido. Fascina su perlage absolutamente fino, persistente y constante, que insinúa de inmediato las cualidades de finura y delicadeza del vino. Su bouquet, amplio y delicado, recuerda a la fruta blanca recién madura, con predominio de la manzana y tonos florales muy sutiles, todo ello sobre una base dulce pero nunca empalagosa. Su acidez, en boca, actúa como un claro equilibrador entre el impacto de los azúcares y la estructura global, armonizando el vino con la bebida y haciéndolo decididamente fresco y equilibrado. El maridaje ideal (llamado así "por tradición") es con los clásicos "cicheti" vénetos (especie de aperitivos a base de pescado, huevos y verduras), así como con los embutidos tradicionales de Treviso. Para los puristas, sin embargo, se sugiere el maridaje con soufflés a base de verduras, mousses saladas, mariscos y crustáceos, salsas ligeras de pescado, quesos frescos o blandos con poco residuo láctico, y todas las preparaciones en las que la nota salada y picante sea discreta.