Banfi se fundó en la Toscana a finales de los años setenta. El nombre de la empresa tiene orígenes lejanos y es un homenaje a Teodolinda Banfi, bisnieta de los dos hermanos Mariani, fundadores de una de las marcas de vino más conocidas y populares del mundo. Teodolinda era una experta conocedora del vino y transmitió esta pasión a su sobrino Giovanni, que en 1919 fundó Banfi Vintners, una conocida empresa de importación de vinos en EE.UU. Más tarde, los hijos de Giovanni, John y Harry Mariani, decidieron combinar la distribución con su propia producción y fundaron una bodega en 1978 en la Toscana, en las onduladas colinas de Montalcino. Así nació Banfi. El corazón vital de Banfi late en las 2.830 hectáreas de la finca Castello Banfi, un tercio de las cuales está plantado de viñas y el resto de olivares, huertos y bosques. La variedad de uva principal es la Sangiovese, pero también hay espacio para las variedades internacionales Merlot, Cabernet Sauvignon, Syrah, Chardonnay y Sauvignon Blanc, cada una cultivada según un cuidadoso estudio del territorio y las condiciones microclimáticas no sólo de Montalcino, sino también de las zonas de Bolgheri y Chianti, donde Banfi ha extendido sus viñedos a lo largo del tiempo. La producción de Banfi siempre se ha basado en la búsqueda de la calidad y la excelencia del producto tanto en el viñedo como en la bodega. Desde el principio, se realizaron numerosos estudios sobre los clones de Sangiovese para encontrar las mejores variantes clonales, capaces de expresar toda la complejidad de esta extraordinaria variedad de uva. De los 650 clones identificados originalmente, se seleccionaron quince y, desde 1992, cada nueva plantación incluye la adición de 3 ó 4 clones diferentes que se complementan entre sí. También se llevaron a cabo investigaciones sobre la madera de las más de 7000 barricas en las que reposan los grandes tintos de la finca. El roble francés, elegido para la crianza, se sazona y tuesta directamente en la finca. Las innovaciones no podían faltar tampoco en la bodega, donde las uvas, rigurosamente seleccionadas a mano, fermentan en cubas compuestas que maximizan las cualidades de la madera y el acero juntos