Tenuta Sant'Anna

Nuestra bodega se fundó en la década de 1960, en la frontera entre el Véneto y Friuli, dos regiones históricamente dedicadas a la viticultura desde la época romana. Manteniéndonos fieles a la tradición y a las características del territorio, a lo largo de los años hemos sabido evolucionar, integrando la innovación tecnológica con las diversas habilidades maduradas a la sombra de nuestros viñedos. Somos una de las realidades más importantes del noreste de Italia y para llegar a serlo nunca hemos tenido miedo a cambiar de piel. Nuestra filosofía es clara: elaborar vinos de calidad para descubrir y llevar a la mesa cada día. Por eso fuimos pioneros en la elaboración de vinos monovarietales. Y de las primeras bodegas especializadas en la elaboración de Prosecco. La nuestra es una trayectoria contemporánea, desde el principio, que se aprecia en el diseño de nuestras botellas y en la variedad de nuestra gama de vinos. En la bodega, la tecnología es esencial, sobre todo para la vinificación de vinos blancos y espumosos. El prensado suave de las uvas, el control de la temperatura y el control del proceso de espumoso nos permiten resaltar los sabores y matices de cada racimo. En Tenuta Sant'Anna, todo está controlado: gracias a un sistema de seguimiento certificado ISO 9001, podemos identificar el viñedo del que proceden las uvas utilizadas para la vinificación. Por cada botella que producimos.

Nuestra bodega se fundó en la década de 1960, en la frontera entre el Véneto y Friuli, dos regiones históricamente dedicadas a la viticultura desde la época romana. Manteniéndonos fieles a la tradición y a las características del territorio, a lo largo de los años hemos sabido evolucionar, integrando la innovación tecnológica con las diversas habilidades maduradas a la sombra de nuestros viñedos. Somos una de las realidades más importantes del noreste de Italia y para llegar a serlo nunca hemos tenido miedo a cambiar de piel. Nuestra filosofía es clara: elaborar vinos de calidad para descubrir y llevar a la mesa cada día. Por eso fuimos pioneros en la elaboración de vinos monovarietales. Y de las primeras bodegas especializadas en la elaboración de Prosecco. La nuestra es una trayectoria contemporánea, desde el principio, que se aprecia en el diseño de nuestras botellas y en la variedad de nuestra gama de vinos. En la bodega, la tecnología es esencial, sobre todo para la vinificación de vinos blancos y espumosos. El prensado suave de las uvas, el control de la temperatura y el control del proceso de espumoso nos permiten resaltar los sabores y matices de cada racimo. En Tenuta Sant'Anna, todo está controlado: gracias a un sistema de seguimiento certificado ISO 9001, podemos identificar el viñedo del que proceden las uvas utilizadas para la vinificación. Por cada botella que producimos.

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