Prapian

Prapian es un lugar especial. Los viñedos de la finca Prapian, en el municipio de Tarzo, provincia de Treviso, se extienden a trescientos metros sobre el nivel del mar; el suelo es muy mineral, soleado, rico en agua y poco expuesto a los vientos. Un terruño que sabe dar a cada cosecha la singularidad de un encuentro inesperado. Hace millones de años había aquí un mar, un mar de pocos metros de profundidad, habitado por corales y nulíporas, que luego se convirtieron en fósiles en los bosques de castaños, hayas, olmos y robles. Desde aquí, en un día claro, el Adriático y Venecia se anuncian con un brillo plateado al final de la llanura bañada por el Monticano, el Livenza y el Piave. A su alrededor, los senderos entrecruzan arrugas de agua, bosques salvajes y prados irregulares. Prapian es uno de los terruños más característicos de las colinas de Tarzo-Valdobbiadene, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. En particular, se encuentra en la Zona Núcleo, el área definida como más valiosa por sus pendientes.