Niedermayr Thomas

Sólo en un entorno sano pueden nacer productos sanos" De esto siempre ha estado convencido Rudolf Niedermayr, el padre de Thomas. Crear una agricultura de alta calidad en armonía con la naturaleza: ésta ha sido siempre su visión pionera. Con gran pasión, consiguió llevarla a la práctica de un modo que casi podría calificarse de revolucionario: ya a mediados de los años 80, su pensamiento caló también en la viticultura, que se convirtió así en ecológica. Sin embargo, la apuesta era mayor: se trataba de crear un ciclo de producción completo con la horticultura, la fruticultura, la ganadería y, ante todo, la viticultura ecológicas. Se trataba de biodiversidad y de ciclos económicos sostenibles, que toda la familia compartía. En 1991, la finca Hof Gandberg pasó a ser miembro de la asociación Bioland y, a partir de 1993, integró también la trituración. A partir de entonces fue posible acompañar al vino en todo su desarrollo, desde la uva hasta la botella. Así concluía el ciclo de producción. Un ciclo de producción que seguía el de la naturaleza. En 2010, su hijo Thomas dio sus primeros pasos en la empresa y en 2012 asumió su dirección. Su firme intención era dar carta blanca a la naturaleza también en la bodega.

Sólo en un entorno sano pueden nacer productos sanos" De esto siempre ha estado convencido Rudolf Niedermayr, el padre de Thomas. Crear una agricultura de alta calidad en armonía con la naturaleza: ésta ha sido siempre su visión pionera. Con gran pasión, consiguió llevarla a la práctica de un modo que casi podría calificarse de revolucionario: ya a mediados de los años 80, su pensamiento caló también en la viticultura, que se convirtió así en ecológica. Sin embargo, la apuesta era mayor: se trataba de crear un ciclo de producción completo con la horticultura, la fruticultura, la ganadería y, ante todo, la viticultura ecológicas. Se trataba de biodiversidad y de ciclos económicos sostenibles, que toda la familia compartía. En 1991, la finca Hof Gandberg pasó a ser miembro de la asociación Bioland y, a partir de 1993, integró también la trituración. A partir de entonces fue posible acompañar al vino en todo su desarrollo, desde la uva hasta la botella. Así concluía el ciclo de producción. Un ciclo de producción que seguía el de la naturaleza. En 2010, su hijo Thomas dio sus primeros pasos en la empresa y en 2012 asumió su dirección. Su firme intención era dar carta blanca a la naturaleza también en la bodega.

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