Josetta Saffirio

A principios del siglo XX, el padre de Josetta, Ernesto, comenzó a cultivar los viñedos que había heredado de su padre. En 1975, siendo muy joven, Josetta decidió hacerse cargo de los viñedos de su padre. Licenciada en agricultura y flanqueada por su marido Roberto, enólogo, comenzó a cultivar los viñedos plantados por sus abuelos inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial. Al cabo de unos años, Josetta y Roberto vieron recompensados sus esfuerzos y consiguieron producir un Nebbiolo de calidad reconocida. En 1985 se presentó el primer Barolo con la etiqueta actual, fruto de una pasión y un empeño que nunca fallaron. Tras un paréntesis en la década de 1990, Sara, la hija de Josetta y Roberto, decidió dedicarse también a los viñedos familiares. Sara representa la cuarta generación de agricultores, y con la misma dedicación se ha comprometido a perpetuar una tradición ya más que bicentenaria. En los años transcurridos, de la única hectárea de viñedo de la que procedía toda la producción se ha pasado a cinco, la mayoría de ellas plantadas con Nebbiolo da Barolo y situadas en el cru de Castelletto, en el corazón de las Langhe. Los viñedos se eligieron prestando especial atención a su excelente microclima y suelo.