Fontezoppa

Fontezoppa es el nombre de una antigua fuente de agua que brotaba donde hoy discurren las hileras de viñas. Todo en las Marcas tiene un nombre, valles, acequias, campos y callejones; signo del paso del hombre y de una intensa relación con la tierra. Es precisamente de la tierra de donde debemos partir para contar la historia de Cantine Fontezoppa. Una variedad de cepas entregadas a manos expertas y técnicas ancestrales se encuentran aquí con la generosidad del suelo y la bondad del aire. En Civitanova Alta y Serrapetrona se ha encontrado el justo equilibrio entre las condiciones climáticas y la riqueza del suelo, por lo que es en el espacio entre el mar Adriático y los Montes Azzurri donde Cantine Fontezoppa cultiva y madura sus mejores vinos. Sangiovese, Merlot, Cabernet, Lacrima, así como Maceratino, Incrocio Bruni y Pecorino son las vides plantadas en los alrededores de Civitanova Alta, bajo la benéfica influencia del mar. En las laderas de los Monti Azzurri, en cambio, se encuentran las vides de Vernaccia Nera, Pinot Nero y Sangiovese. Serrapetrona siempre ha sido la tierra de la Vernaccia, una variedad de uva de antiguo picor capaz de atraer la atención del panorama vinícola nacional y hoy en el centro del redescubrimiento y la experimentación. Es en la asociación con la tierra donde se esconde el secreto del buen vino, una alianza entre territorio y tradición de la que Marche no puede prescindir.

Fontezoppa es el nombre de una antigua fuente de agua que brotaba donde hoy discurren las hileras de viñas. Todo en las Marcas tiene un nombre, valles, acequias, campos y callejones; signo del paso del hombre y de una intensa relación con la tierra. Es precisamente de la tierra de donde debemos partir para contar la historia de Cantine Fontezoppa. Una variedad de cepas entregadas a manos expertas y técnicas ancestrales se encuentran aquí con la generosidad del suelo y la bondad del aire. En Civitanova Alta y Serrapetrona se ha encontrado el justo equilibrio entre las condiciones climáticas y la riqueza del suelo, por lo que es en el espacio entre el mar Adriático y los Montes Azzurri donde Cantine Fontezoppa cultiva y madura sus mejores vinos. Sangiovese, Merlot, Cabernet, Lacrima, así como Maceratino, Incrocio Bruni y Pecorino son las vides plantadas en los alrededores de Civitanova Alta, bajo la benéfica influencia del mar. En las laderas de los Monti Azzurri, en cambio, se encuentran las vides de Vernaccia Nera, Pinot Nero y Sangiovese. Serrapetrona siempre ha sido la tierra de la Vernaccia, una variedad de uva de antiguo picor capaz de atraer la atención del panorama vinícola nacional y hoy en el centro del redescubrimiento y la experimentación. Es en la asociación con la tierra donde se esconde el secreto del buen vino, una alianza entre territorio y tradición de la que Marche no puede prescindir.

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