Ferme de la Sansonniere

Nacido de padre marsellés y madre corsa, fue en 1984 cuando Mark Angeli decidió instalarse en el Loira, creando aquí su pequeño paraíso en la tierra: el domaine Ferme de la Sansonnière. Ocho hectáreas cultivadas con viñedos, flanqueadas por un rebaño de vacas bretonas "pois noir" de las que se obtiene estiércol de primera calidad, dos hectáreas cultivadas con trigo y un huerto de 3.000 m2.

Por si fuera poco, Mark utiliza electricidad procedente de paneles solares, se calienta con una caldera alimentada con madera cortada de sus propios bosques, se desplaza en un coche neumático y utiliza un tractor rectificado que funciona con aceite de girasol que él mismo cultiva. Parece casi un soñador, pero en realidad está considerado uno de los cuatro mejores viticultores de la región. No es difícil adivinar cómo gestiona sus viñedos: desde 2013, las hileras no se aran, sino que solo se podan, desbrozan y apisonan, mientras que la hierba solo se siega cuando es estrictamente necesario. Las vides crecen libres, sin ningún tipo de soporte, para que puedan disfrutar de la máxima luz por ambos lados. La misma filosofía se sigue en las prácticas de bodega: sólo se vinifican uvas perfectamente maduras y no adulteradas, sin adición de anhídrido sulfuroso; la mayoría de las operaciones se realizan manualmente y no se clarifica ni filtra el vino. Naturaleza en estado puro.