Binomio

En la primavera de 1997, Stefano Inama (Inama Azienda Agricola) y Sabatino Di Properzio (Fattoria La Valentina) se conocieron en Prowein, en Düsseldorf. Nació una amistad y la idea de elaborar juntos un gran Montepulciano d'Abruzzo, suntuoso pero moderno. La visión era la de un vino potente, con taninos maduros, que pudiera abrirse y beberse inmediatamente. De hecho, las grandes reservas históricas de Montepulciano d'Abruzzo suelen necesitar largos tiempos de decantación para expresarse en todo su esplendor. Ciertamente, el proyecto surgió de la pasión compartida de los dos productores por la región de Abruzzo: Abruzzo es "fuerte y suave", una región de enorme encanto pero poco visitada. Fattoria La Valentina y Azienda Agricola Inama desarrollaron el proyecto en las dos primeras añadas del 98 y 99, afinando la receta para potenciar esta variedad de uva. El verdadero despegue de la operación se produjo en 2000 con la adquisición del viñedo de San Valentino, en Abruzzo Citeriore: un viejo viñedo de 4,2 hectáreas, plantado en los años setenta, en el límite del Parque Nacional de la Majella. A partir de aquí, Binomio se abrió camino humildemente, añada tras añada, convirtiéndose en un referente entre los mejores vinos de la región.

En la primavera de 1997, Stefano Inama (Inama Azienda Agricola) y Sabatino Di Properzio (Fattoria La Valentina) se conocieron en Prowein, en Düsseldorf. Nació una amistad y la idea de elaborar juntos un gran Montepulciano d'Abruzzo, suntuoso pero moderno. La visión era la de un vino potente, con taninos maduros, que pudiera abrirse y beberse inmediatamente. De hecho, las grandes reservas históricas de Montepulciano d'Abruzzo suelen necesitar largos tiempos de decantación para expresarse en todo su esplendor. Ciertamente, el proyecto surgió de la pasión compartida de los dos productores por la región de Abruzzo: Abruzzo es "fuerte y suave", una región de enorme encanto pero poco visitada. Fattoria La Valentina y Azienda Agricola Inama desarrollaron el proyecto en las dos primeras añadas del 98 y 99, afinando la receta para potenciar esta variedad de uva. El verdadero despegue de la operación se produjo en 2000 con la adquisición del viñedo de San Valentino, en Abruzzo Citeriore: un viejo viñedo de 4,2 hectáreas, plantado en los años setenta, en el límite del Parque Nacional de la Majella. A partir de aquí, Binomio se abrió camino humildemente, añada tras añada, convirtiéndose en un referente entre los mejores vinos de la región.

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