Balia di Zola

Nos encontramos en el municipio de Modigliana, en las colinas de Romaña, un área de 15 hectáreas mezcladas con olivares y viñedos, bosques y retamas, dispuestas anfiteatralmente alrededor de una antigua granja que tiene orígenes muy antiguos. La historia cuenta la existencia de esta Bailía, ya en el 1700 como una importante entidad agrícola para ser la residencia del Bailío, una persona nombrada por las autoridades como el funcionario encargado de la gestión y administración de varias fincas. Nuestra llegada a Romagna como una familia se remonta a 1999 y el proyecto Bailía de Zola tiene como objetivo la valorización de Sangiovese de Romagna.

La superficie de viñedo en producción es de aproximadamente 5 hectáreas y el microclima de este anfiteatro es ciertamente favorable para el cultivo de la vid; la exposición sur-suroeste y la presencia de un suelo de textura equilibrada con esqueleto margoso-arenoso y moderadamente bien dotado de caliza contribuyen significativamente a determinar el carácter de estos vinos: elegantes, de gran estructura e intensidad. El sistema de conducción es en cordón espolonado y durante la poda de invierno (realizada entre diciembre y enero) se estima que se obtiene aproximadamente un kg de uva por planta en forma de fruto. El despunte y la poda para favorecer una mejor producción se realizan en primavera y la defoliación para facilitar la maduración a partir de finales de julio. Todas las operaciones son manuales y las realizamos personalmente. En Balìa di Zola normalmente vendimiamos entre finales de septiembre y principios de octubre y recogemos la uva en cajas de 20 kg, realizando una cuidadosa selección en el campo primando la calidad de la uva; en bodega las operaciones son muy sencillas, despalillado de la uva e introducción en los depósitos de fermentación; control de la temperatura de fermentación (28 - 30°C), y utilización de la técnica del delestage para una mejor extracción. Desde la cosecha de 2008 no utilizamos levaduras seleccionadas. La maduración varía según el tipo de vino. Al construir la nueva bodega se prestó especial atención al control de la temperatura en todas las fases de elaboración. No menos importante, durante la fase de envejecimiento, en barricas y en botella, para favorecer lo mejor posible la maduración y la conservación de nuestros vinos, que reúnen todas las características para durar mucho tiempo