Los viñedos propiedad de nuestra familia siempre han constituido el patrimonio de nuestra empresa, en una zona que siempre se ha considerado de gran vocación, como atestigua la inclusión de nuestros viñedos en el mapa de los mejores viñedos elaborado por el gran historiador Lorenzo Fantini a principios del siglo pasado. Conscientes de la necesidad primordial de respetar y valorizar las características peculiares de los viñedos, hemos considerado estos "sorì" como una especie de lugar mágico donde reencontrar nuestras raíces.
Así, a principios de los años 80, decidimos volver a nuestras raíces como viticultores, siendo conscientes de que nuestro trabajo no termina al final de la hilera y sin pensar que tenemos que inventar algo, sino simplemente respetar, sin cerrazones mentales, lo mejor de la tradición y el trabajo de quienes nos precedieron