La finca La Rasina fue creada en los años setenta por Santi Mantengoli, pero no fue hasta la segunda mitad de los ochenta, a través de su sucesor Vasco, cuando el trabajo se orientó hacia la viticultura y la vinificación. A partir de 1988, se hizo aún más hincapié en este sector, que estaba evolucionando rápidamente en Montalcino; numerosas inversiones tanto en los viñedos como en la bodega llevaron a la empresa a su situación actual. Desde 1997, la dirección ha pasado a manos de Marco Mantengoli, un joven enólogo que combina sus nuevas ideas y la tecnología moderna con las décadas de experiencia tradicional de su padre. La Rasina tiene una extensión de unas 45 hectáreas, 11 de las cuales se cultivan como viñedos, 4 hectáreas como olivares y el resto como tierras de labor. Se extiende en la ladera noreste de la colina de Montalcino, a una altitud de 350 metros sobre el nivel del mar. Frente a la granja se encuentra el Parque de Val d 'Orcia, conocido por ser Patrimonio de la Humanidad de la Unesco.