Durante cuatro generaciones, nuestra familia ha transmitido la pasión por la viticultura. Fue mi bisabuelo Paolo, en 1886, quien inició esta actividad, que más tarde pasó a mi abuelo Carlo. Hoy, el propietario de la empresa es mi padre, Paolo, asistido por mi madre, Caterina, mi hermana Marisa y yo mismo, Giorgio. Como antaño, cada uno de nosotros aporta hoy su propia contribución cuidando los viñedos con esmero y dedicación. En el pasado, dependíamos de los pocos medios que teníamos, de la fuerza de nuestros brazos, de la perseverancia y la obstinación. Hoy, la tecnología nos ayuda a ahorrar las fatigas del pasado y, gracias también a la experiencia acumulada a lo largo del tiempo, nos permite operar al máximo y obtener de nuestro trabajo grandes satisfacciones y estímulos siempre nuevos.
Información sobre Paolo Conterno