Trimbach

La historia vinícola de la Maison Trimbach se remonta a 1626. Desde entonces, doce generaciones de viticultores han cultivado incansablemente su pasión por los vinos de Alsacia, asegurándose de que los vinos que producen se distingan por su calidad y autenticidad, estableciendo pacientemente, de padres a hijos, una sólida reputación de excelencia. El vino Trimbach alcanzó un verdadero éxito internacional en 1898, cuando Frédéric Emile Trimbach recibió el más alto honor en la Feria Internacional del Vino de Bruselas. Este éxito se debe en gran parte a la joya de la corona de la propiedad, el viñedo "Clos Sainte Hune". Hoy en día, el viñedo familiar está gestionado por Hubert Trimbach, sus nietos Jean y Pierre y la hija de Pierre, Anne, el miembro más antiguo de la decimotercera generación. Su entusiasmo y ambición mantienen viva la tradición, el rigor y el saber hacer de la familia, llevando sus vinos a la cima de la perfección. Pierre se encargaba de la "parte técnica" y de la vinificación cuando Jean y Anne viajaban por el mundo. El hijo de Jean, Julien, se unió a la familia para trabajar estrechamente con Pierre en la bodega. Este saber hacer sin parangón hace del "estilo Trimbach" una referencia para los vinos de Alsacia en todo el mundo.

La historia vinícola de la Maison Trimbach se remonta a 1626. Desde entonces, doce generaciones de viticultores han cultivado incansablemente su pasión por los vinos de Alsacia, asegurándose de que los vinos que producen se distingan por su calidad y autenticidad, estableciendo pacientemente, de padres a hijos, una sólida reputación de excelencia. El vino Trimbach alcanzó un verdadero éxito internacional en 1898, cuando Frédéric Emile Trimbach recibió el más alto honor en la Feria Internacional del Vino de Bruselas. Este éxito se debe en gran parte a la joya de la corona de la propiedad, el viñedo "Clos Sainte Hune". Hoy en día, el viñedo familiar está gestionado por Hubert Trimbach, sus nietos Jean y Pierre y la hija de Pierre, Anne, el miembro más antiguo de la decimotercera generación. Su entusiasmo y ambición mantienen viva la tradición, el rigor y el saber hacer de la familia, llevando sus vinos a la cima de la perfección. Pierre se encargaba de la "parte técnica" y de la vinificación cuando Jean y Anne viajaban por el mundo. El hijo de Jean, Julien, se unió a la familia para trabajar estrechamente con Pierre en la bodega. Este saber hacer sin parangón hace del "estilo Trimbach" una referencia para los vinos de Alsacia en todo el mundo.

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