Terenzuola

Terenzuola es una bodega con sede en Fosdinovo (MS) y sus 22 hectáreas de viñedos se reparten por diferentes territorios de rara belleza, entre Liguria y Toscana. Desde los Colli di Luni hasta los suelos de Candia, a la sombra de las canteras de mármol entre Massa y Carrara, pasando por las heroicas terrazas de las Cinque Terre.

La piedra angular de la filosofía de la empresa es la fidelidad al paisaje, entendiendo al hombre como un mero custodio de la Naturaleza y como un moderador que actúa con respeto por la tierra y deja un racimo más o menos según las tendencias estacionales. Un hombre que cultiva o hierba según el vigor de la planta, que gestiona la defensa del suelo, que utiliza azufre o cobre según la humedad y adapta la altura de la hilera a la extensión natural de los sarmientos. Para favorecer todo esto, recuperamos viñedos viejos y creamos nuevos con plantaciones densas, como se practicaba antaño, con 8.000 - 11.000 cepas por hectárea. Los esquejes enraizados utilizados para los nuevos viñedos proceden exclusivamente de nuestras plantas centenarias, según una práctica conocida como "selección masal".

Terenzuola es una bodega con sede en Fosdinovo (MS) y sus 22 hectáreas de viñedos se reparten por diferentes territorios de rara belleza, entre Liguria y Toscana. Desde los Colli di Luni hasta los suelos de Candia, a la sombra de las canteras de mármol entre Massa y Carrara, pasando por las heroicas terrazas de las Cinque Terre.

La piedra angular de la filosofía de la empresa es la fidelidad al paisaje, entendiendo al hombre como un mero custodio de la Naturaleza y como un moderador que actúa con respeto por la tierra y deja un racimo más o menos según las tendencias estacionales. Un hombre que cultiva o hierba según el vigor de la planta, que gestiona la defensa del suelo, que utiliza azufre o cobre según la humedad y adapta la altura de la hilera a la extensión natural de los sarmientos. Para favorecer todo esto, recuperamos viñedos viejos y creamos nuevos con plantaciones densas, como se practicaba antaño, con 8.000 - 11.000 cepas por hectárea. Los esquejes enraizados utilizados para los nuevos viñedos proceden exclusivamente de nuestras plantas centenarias, según una práctica conocida como "selección masal".

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