Tenuta Selvadolce

Con vistas al mar en el extremo occidental de Liguria, a pocos kilómetros de la frontera francesa, "Tenuta Selvadolce" se extiende sobre unas 7 hectáreas en una de las zonas más pintorescas de las colinas de Bordighera. Olivos centenarios, muros de piedra seca y Buganvillee enmarcan el viñedo plantado a mediados de los años setenta. En 2004 comenzó la transformación de la histórica empresa florícola de la familia en una explotación biodinámica. La práctica de una agricultura responsable, estrictamente sostenible, respetuosa con el hombre pero sobre todo con el medio ambiente del que es huésped, el rechazo categórico al uso de pesticidas, abonos químicos y la utilización de fuentes de energía renovables son el ambicioso objetivo que nos hemos fijado.

Nuestro sueño es producir vinos de calidad de forma totalmente natural, elegantes pero con una marcada personalidad que hablen del lugar donde nacen, esa maravillosa tierra llena de contrastes que es la Liguria occidental. Mi encuentro con la biodinámica se produjo por casualidad en 2004. Tras licenciarme en veterinaria y verme de repente en la necesidad de ocuparme de la granja familiar sin tener los conocimientos necesarios, me inscribí en un curso de horticultura que se impartía en un pequeño pueblo de las Langhe.

No tenía ni idea de lo que era la biodinámica, pero el nombre me intrigó. Entre los diversos cursos que ofrecía la asociación, encontré uno que hablaba de viticultura, y como la granja familiar tenía un hermoso viñedo con el que nunca habíamos tratado directamente, decidí matricularme, aunque hasta entonces nunca me había interesado por el mundo del vino porque era abstemio.sin saberlo, en aquel remoto pueblo asistí a seminarios impartidos por algunas de las personalidades más famosas de la biodinámica francesa, como Xavier Florin, y de la viticultura biodinámica internacional, como el productor Nicolas Joly, de "Coulée de Serrant". Volví a casa con una sola certeza: que Selvadolce se convertiría en una granja biodinámica.

Con vistas al mar en el extremo occidental de Liguria, a pocos kilómetros de la frontera francesa, "Tenuta Selvadolce" se extiende sobre unas 7 hectáreas en una de las zonas más pintorescas de las colinas de Bordighera. Olivos centenarios, muros de piedra seca y Buganvillee enmarcan el viñedo plantado a mediados de los años setenta. En 2004 comenzó la transformación de la histórica empresa florícola de la familia en una explotación biodinámica. La práctica de una agricultura responsable, estrictamente sostenible, respetuosa con el hombre pero sobre todo con el medio ambiente del que es huésped, el rechazo categórico al uso de pesticidas, abonos químicos y la utilización de fuentes de energía renovables son el ambicioso objetivo que nos hemos fijado.

Nuestro sueño es producir vinos de calidad de forma totalmente natural, elegantes pero con una marcada personalidad que hablen del lugar donde nacen, esa maravillosa tierra llena de contrastes que es la Liguria occidental. Mi encuentro con la biodinámica se produjo por casualidad en 2004. Tras licenciarme en veterinaria y verme de repente en la necesidad de ocuparme de la granja familiar sin tener los conocimientos necesarios, me inscribí en un curso de horticultura que se impartía en un pequeño pueblo de las Langhe.

No tenía ni idea de lo que era la biodinámica, pero el nombre me intrigó. Entre los diversos cursos que ofrecía la asociación, encontré uno que hablaba de viticultura, y como la granja familiar tenía un hermoso viñedo con el que nunca habíamos tratado directamente, decidí matricularme, aunque hasta entonces nunca me había interesado por el mundo del vino porque era abstemio.sin saberlo, en aquel remoto pueblo asistí a seminarios impartidos por algunas de las personalidades más famosas de la biodinámica francesa, como Xavier Florin, y de la viticultura biodinámica internacional, como el productor Nicolas Joly, de "Coulée de Serrant". Volví a casa con una sola certeza: que Selvadolce se convertiría en una granja biodinámica.

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