La Serena

"Cada vez que me encuentro explicando la exuberancia de mis hileras, intento hacer comprender lo que significa estar en sintonía con las propias viñas y trabajar sólo cuando es necesario. Partiendo de la convicción de que todo empieza desde la raíz, lo primero que hay que mantener firme es la gestión del suelo, porque la viticultura empieza desde ahí. No hacer no significa no saber y no vigilar nuestras hileras, sino intervenir en el viñedo sólo cuando es necesario, lo que explica nuestra decisión de limitar al mínimo las interferencias con la fauna y la flora espontáneas del viñedo, favoreciendo el pasto con semillas de producción propia en la explotación y aplazando al máximo la siega después de la floración para que las abejas de nuestra explotación puedan realizar su trabajo de polinización.

Tenemos una gran responsabilidad hacia el medio ambiente en su conjunto, y estamos convencidos de que sólo reconociendo el valor de cada una de nuestras acciones podremos trabajar respetándolo. Por eso nuestra filosofía es intervenir en las labores, la gestión del agua y la vegetación sólo cuando el viñedo necesita nuestro apoyo, en perfecto equilibrio con el medio ambiente. Equilibrio que también se manifiesta en el esfuerzo por crear, o más bien volver, paso a paso a una empresa completa, donde flora y fauna coexistan en sinergia". (Andrea Mantengoli)