Masseria Surani es el proyecto más reciente de la familia Tommasi, propietaria de la galaxia de bodegas que cubren todas las principales regiones vinícolas italianas, desde el Véneto hasta la Toscana, pasando por Lombardía.
En Apulia, los Tommasi decidieron centrarlo todo en la zona de Manduria, un área cálida y soleada cercana a la costa jónica de Salento que atrae a miles de turistas cada año: aquí las vides cultivadas son Fiano, Primitivo, Negroamaro, Cabernet Sauvignon y Chardonnay, todas ellas interpretadas de forma moderna, con alta densidad por hectárea y bajos rendimientos, y vinificadas en cambio siguiendo las normas de la tradición local.
Los vinos reflejan este concepto de herencia al llevar en la etiqueta nombres que se remontan a divinidades griegas: entre las catas de este año figuran Arthemis y Heracles, elaborados a partir de los dos cultivares que más representan la herencia vinícola de Masseria Surani, Fiano (10 hectáreas) y Primitivo (30 hectáreas).