La finca se encuentra en Lapio, un pequeño pueblo en las colinas de la verde Irpinia, el municipio con más viñedos de Fiano di Avellino y siempre considerado un cru de elección. La zona es particularmente apta para el cultivo del Fiano y se ve favorecida, desde el punto de vista climático, por la presencia de los montes Picentini: una de sus cimas, el monte Tuoro (1400 m) se encuentra a muy poca distancia y es el lugar ideal para el cultivo del Fiano.) se encuentra a muy poca distancia y actúa como termorregulador modulando el calor y acentuando las oscilaciones térmicas nocturnas y en invierno. La pequeña bodega fue fundada en 2004 por Ercole Zarrella, su esposa Aurelia Fabrizio y su hermano Antonio, quienes, hijos de agricultores y viticultores de toda la vida, tras largos años dedicados a conferir uvas a terceros, decidieron vinificar y embotellar sus uvas de producción propia.