La crónica de Tenuta Il Poggione comienza a finales del siglo pasado. Cuenta la historia de Lavinio Franceschi que, siendo terrateniente en Scandicci, quedó tan fascinado por los relatos que escuchó de un pastor que pastoreaba ovejas en la vertiente maremmana de las colinas entre Montalcino y Sant'Angelo, que organizó una inspección, sin tener en cuenta la distancia y los peligros que amenazaban entonces a los viajeros. A finales del siglo XIX, la familia Franceschi inscribió su nombre en el cuadro de honor de la Tenuta, junto con la familia Tolomei y los condes de Ciaia. Después de más de un siglo, la obra de Lavinio Franceschi sigue siendo un punto de referencia fundamental para sus herederos, Leopoldo y Livia, que continúan afianzando la finca con el mismo empeño y la misma pasión inalterada, combinando la antigua y hábil tradición vitivinícola con las técnicas más innovadoras. El Brunello di Montalcino 2015 fue galardonado con la medalla de oro de Mundus Vini Verano 2020 en el 27º Gran Premio Internacional del Vino - Meininger, y Decanter lo distinguió como Vino del Año 2020.