En 1971, Arnaldo Caprai, empresario textil de éxito, compró cuarenta y cinco hectáreas en Montefalco para hacer realidad su sueño de dirigir una bodega de producción de vino. Poco a poco, convencido del enorme potencial de la variedad autóctona Sagrantino, fue añadiendo a la finca los mejores terrenos adyacentes.
En 1988, la gestión de la finca pasó a manos de Marco Caprai, hijo de Arnaldo, quien, con gran pasión, dio el impulso decisivo para la afirmación de los vinos de la finca mediante una gestión de tipo empresarial e iniciando la colaboración con profesionales del sector y con institutos de investigación, tanto en el ámbito agronómico como en el enológico. Desde el año 91, la finca ha realizado un enorme esfuerzo: adquisición de nuevos viñedos, experimentación y modernización tecnológica. Los resultados ya pueden apreciarse a corto plazo: se identifican los mejores clones y formas de cultivo, las fermentaciones más adecuadas, las maderas para un envejecimiento óptimo. La selección del Sagrantino di Montefalco del 93 (que celebra el 25 aniversario de la empresa) sitúa a Marco firmemente entre los grandes productores de vino italianos. En las cinco últimas ediciones, la Guida ai Vini d'Italia publicada por Gambero Rosso y Slow Food ha concedido al Sagrantino 25 Anni el prestigioso premio Tre Bicchieri. A ello se han sumado otros prestigiosos galardones, como las supertres estrellas de la Guida Veronelli y el Oscar del Vino como Mejor Productor otorgado por la Associazione Italiana Sommeliers. Desde 1995 cosechamos los frutos de un intenso trabajo de importantes inversiones e investigación para ofrecer lo mejor de nuestros productos. El objetivo de hoy es el mismo que hace treinta años: el trabajo constante y meticuloso en favor de la calidad, la investigación y experimentación de nuevas técnicas agronómicas y enológicas, y la difusión de la cultura y la tradición del territorio del que la empresa es intérprete.