Paolo Radici ha elegido una arquitectura lineal para su bodega. El edificio de ladrillo, de colores suaves, casi parece desaparecer entre los viñedos. La gran sala de recepción, con vistas al viñedo, precede a un rincón más íntimo reservado a las degustaciones. Ronco Calino es un oasis en Franciacorta. Un refugio escondido, dominado por los sonidos y los colores de la naturaleza, donde el tiempo parece ralentizarse y donde el cuidado, el rigor y la capacidad de espera son las condiciones para crear vinos de Franciacorta y tranquilos con una personalidad auténtica y compleja, tan vivos y luminosos como el lugar especial donde nacen.
Las diez hectáreas de viñedos gozan de un suelo abigarrado, que realza la complejidad de los vinos, y de una exposición favorable, con las hileras orientadas al norte acariciadas por las brisas del lago de Iseo, lo que garantiza uvas plenamente maduras capaces de producir mostos frescos y longevos. Con estas premisas, la agricultura biológica fue una elección natural, y el mayor compromiso se vio compensado por la conciencia de hacer el bien al propio territorio.
Información sobre Ronco Calino