Los Moroder, originarios de Valgardena, llegaron a Ancona en 1740 y se establecieron aquí, iniciando el comercio de estatuas de madera que producían, gracias al cual pudieron adquirir riqueza económica. La necesidad de arraigarse en el territorio les llevó a adquirir, a finales del siglo XVIII, la actual finca agrícola, que se explotaba con métodos tradicionales. En 1984, Alessandro Moroder y su esposa Serenella decidieron dedicarse con pasión a la actividad agrícola. La finca se renueva profundamente en sus procesos y gestión. El complejo rural se recupera manteniendo inalterado su encanto con una nueva distribución funcional, y el sector agrícola se concentra exclusivamente en la producción de vino, haciendo del Rosso Conero un producto de excelencia: "En las suaves colinas cubiertas de viñedos de nuestra empresa, en el centro de la zona de denominación de origen controlada "Rosso Conero", se producen las uvas con las que se elaboran nuestros vinos. La cuidadosa selección de las uvas en el viñedo y la innovación de la bodega son la base de nuestro éxito en el panorama vinícola italiano e internacional.
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