Continuando con las tradiciones familiares vinculadas tanto al trabajo de la tierra como al pueblo de Castelnuovo dell'Abate, a finales de 1986 adquirí una masía con terreno. El espíritu emprendedor y la vocación natural de la tierra al cultivo de la vid y el olivo fueron elementos fundamentales para superar tiempos difíciles. Tras la compra, realicé las mejoras necesarias para transformar la propiedad en una explotación vitícola, dejándola con el nombre original de la finca: Uccelliera. También se decidió mantener la plantación de olivos centenarios para enmarcar el edificio. El crecimiento ha propiciado la expansión de la viticultura, lo que ha permitido reestructurar la antigua granja, conservando sus características originales con una cuidadosa restauración. Para responder a la necesidad de nuevos espacios funcionales, se decidió construir bodegas debajo de los edificios existentes, respetando las características del lugar.