En Borgoña, el concepto de clos es muy antiguo, ya que el primer clos apareció en el siglo VII. Inicialmente de influencia religiosa, estos muros de piedra se multiplicaron en el siglo XIX: permitían retener el suelo pero también daban una verdadera personalidad a cada finca borgoñona. Una Closerie es un pequeño clos, una pequeña propiedad rodeada de muros o setos. Los vinos de la Closerie des Alisiers representan una gama de vinos de Borgoña, elaborados casi exclusivamente con uvas Pinot Noir para los tintos y Chardonnay para los blancos (algunos aligotés completan la gama). Estos vinos tienen la complejidad y la autenticidad de los vinos de Borgoña. Las mezclas son elegidas por nuestro equipo, que también coordina todo el embotellado. Esto nos permite ser autónomos y ágiles para responder a las necesidades de nuestros clientes: formatos, botellas, etiquetas, etc. Los vinos de la Closerie des Alisiers son seleccionados muy regularmente en concursos internacionales (Burgondia, Feminalise, Decanter, etc.), por la crítica (Bettane & Desseauve, Whine Enthusiast, Jancis Robinson, etc.) y en la prensa (Guide Hachette, Revue des Wines of France, Burgundy Today, Gilbert & Gaillard, etc.).