Tomando una fecha reciente, hace apenas tres cuartos de siglo, en 1925, Savinien Giraud, propietario de Trotanoy y presidente del Syndicat Viticole et Agricole de Pomerol, dirigió una "clasificación" de los "grands crus" de Pomerol a la Cámara de Comercio de Burdeos. Clos L'Eglise formaba parte del "grupo de cabeza" (con l'Evangile, la Conseillante y Vieux Château Certan). Esto nos permite datar la fama de Clos L'Eglise y la posición de que gozaba entre sus pares, los miembros del Syndicat. En el siglo XVIII, Clos L'Eglise, con sus 14 hectáreas, era una propiedad muy grande para Pomerol, frente a una docena de Crus que formaban y siguen formando "el corazón de Pomerol". La historia de Clos L'Eglise está ligada a la de los viñedos "à Clinet", nombre que designa a la vez el lugar y la propiedad. Más tarde, la propiedad pasó a llamarse Clos L'Eglise y, con las divisiones sucesorias, la finca se dividió en dos, con la finca original, Clos L'Eglise (familia Rouchut) por un lado y Clos L'Eglise-Clinet (familia Mauléon) por otro. En 1997, la familia Garcin-Cathiard adquirió la propiedad.