John-Lewis Brown (1769-1851) compró la finca a principios del siglo XIX y decidió construir un castillo de estilo Tudor en el pueblo de Cantenac, evocando sus orígenes escoceses. El edificio es uno de los más singulares del Médoc y está rodeado de un notable parque de estilo inglés. La calidad del vino fue reconocida en la clasificación de 1855, cuando Château Cantenac Brown se incluyó entre los crecimientos. El enólogo bordelés y propietario de varias fincas en el Médoc, Louis Armande Lalande (1820-1894), amplió el edificio manteniendo la misma arquitectura.