La finca nace de la pasión de la familia Isolabella della Croce por Loazzolo, un pueblo precioso engastado en un anfiteatro natural a más de 500 metros s.n.m. en la provincia de Asti (Piamonte).
Las viñas están sumergidas en los bosques, quedando al amparo de los veranos sofocantes de este territorio y disfrutando de una temperatura nocturna que puede bajar de 15 grados respecto al día.
La producción principal se enfoca en la variedad Barbera representada por las dos DOCG del Nizza y de Barbera d'Asti Superiore.
También el Moscato d'Asti encuentra en estos lugares su expresión natural y se ve respaldado por dos vinos de talla internacional: el Pinot Noir y el Sauvignon hacia los que la finca ha orientado su atención en los últimos años.