Esta pequeña propiedad situada en la ladera norte del Etna fue fundada en 2006 por Marco de Grazia, propietario de la renombrada Tenuta delle Terre Nere. "Crear Le Vigne di Eli", dice Marco, "fue tan sencillo y fácil como un acto de amor, que hice por mi hija Elena (Eli), que entonces era todavía un bebé. Sucedió en 2006: primero me ofrecieron un pequeño viñedo, luego otro, ambos en cru excepcionales: Feudo di Mezzo y Moganazzi-Voltasciara. Los compré y, como estas parcelas eran tan pequeñas y tan bonitas, me recordaron a mi hija pequeña, Elena. Así nació Le Vigne di Eli". "Utilizar los dibujos de Elena como etiquetas de vino fue una idea consecuente", explica Marco, "porque siempre he adorado sus dibujos. Y del mismo modo, de forma totalmente natural, surgió el impulso de que esta 'propiedad infantil' contribuyera a ayudar a los niños menos afortunados". De hecho, una parte sustancial de los beneficios se dona al Hospital Infantil Meyer de Florencia. De este modo, el proyecto infantil alcanza su plena realización. "Hoy en día, en vista de la continua apreciación de la calidad de los vinos de Eli, hemos seguido seleccionando pequeñas parcelas de calidad excepcional que se refleja totalmente en los vinos. Esto incluye un fantástico Etna Bianco que procede de viñedos situados en la ladera oriental del Etna y un Cru blanco de un viñedo de la hermosa zona de Moganazzi. Y quién sabe qué otras agradables sorpresas nos deparará el futuro. Todo lo que necesitamos es paciencia y confianza.