La familia Saltarelli inició su actividad a mediados de los años 60. Al principio, la producción se vendía a otras bodegas, pero con el paso del tiempo, los Sartarelli se dieron cuenta de la importancia que tenía para ellos el viñedo, por lo que en 1972 decidieron dedicarse a la elaboración de su propio vino. En 1973, la empresa poseía 6 hectáreas de viñedo, que han ido aumentando hasta las 38 hectáreas actuales. Especial satisfacción supuso para la bodega el viñedo Balciana, 9 hectáreas en el distrito del mismo nombre en el municipio de San Marcello (AN) a unos 300 metros sobre el nivel del mar, plantado en 1992 y que pocos años después llevó a la bodega, con el Verdicchio Riserva Balciana, a la actualidad nacional e internacional.