La finca Sette Ponti, situada en el corazón del Chianti, en un encantador rincón de la Toscana no lejos de Arezzo, pertenece a la familia Moretti desde los años cincuenta, cuando el arquitecto Alberto Moretti, atraído por la riqueza cinegética de la zona y la caza que en ella se practica (gamos, jabalíes, faisanes, liebres e incluso ciervos de capa amarilla), compró las primeras 50 hectáreas directamente a las princesas Margarita y María Cristina de Saboya de Aosta, hijas del duque Amedeo de Aosta. A su vez, las dos princesas habían comprado la propiedad al Gran Duque Leopoldo de Habsburgo, a quien se debe el nacimiento de la "Vigna di Pallino" a finales del siglo XIX.
El viñedo más antiguo data de 1935 y siempre se ha llamado el "Viñedo del Imperio": fue plantado por Su Alteza Real el Duque Amedeo d'Aosta, Virrey de Etiopía, y bautizado así para conmemorar la victoria en la Guerra de África y el nacimiento del Imperio Colonial Italiano con la conquista de Abisinia. Para ello, el Duque encargó a su tío Su Alteza Real el Conde Emanuele Filiberto de Turín, General Designado del Ejército y General de la Caballería, que supervisara personalmente las obras con el fin de terminar el viñedo lo antes posible. Las obras se desarrollaron no sin dificultades, debido a un desnivel del 30% que obligó a rellenar el terreno y posteriormente a aterrazarlo, lo que aún es visible hoy en día, y se terminaron en 1939.