Virna representa a la última generación de la familia Borgogno y en 1991, la primera mujer en Italia, se licenció en técnica enológica por la Universidad de Turín. En 2001 también se renovó la imagen de la empresa con la inclusión del logotipo de Virna en la etiqueta y para identificar a la propia empresa, de la que Virna pasó a ser propietaria y enóloga jefe asistida por su hermana Ivana. Con este cambio de imagen se quiere representar la presencia femenina en la empresa y, sobre todo, dejar claro que detrás de los vinos que se producen hay personas que ponen todo su "saber" y empeño