Desde 1862, nuestra familia produce champagne en Chamery, con Grégoire Bonnet como uno de los primeros viticultores del pueblo. Después de él, Jules Bonnet amplió el dominio comprando otras parcelas en Chamery e instalando una prensa de madera de 5500 kg accionada por la fuerza humana, antes de que la electricidad llegara al pueblo, hacia 1902. Su hijo Raoul se trasladó a otro lugar del pueblo tras la destrucción de la bodega familiar por un bombardeo de la Segunda Guerra Mundial. Rápidamente se le unió su hijo André, que a los 14 años ya araba los viñedos familiares con sus dos caballos. En 1956, André Bonnet conoció a Monique Ponson, que procedía de la familia de un viticultor de Vrigny, otro pueblo de la Montaña de Reims. Con su unión, André y Monique iniciaron el dominio Bonnet- Ponson, cultivando algunas parcelas de Meunier y Pinot Noir en Chamery, Vrigny y Coulommes la Montagne. Tras toda una vida de duro trabajo, la superficie de los viñedos se amplió a 9 hectáreas, plantadas con las tres variedades de uva a partes iguales. En una búsqueda constante de la calidad, André y Monique también aumentaron la capacidad de las bodegas, excavando ellos mismos nuevas cavas en el suelo arenoso de Chamery para envejecer su Champagne durante más tiempo.
Cuando su hijo Thierry entró en el dominio en 1979, todas las etapas de la producción de Champagne ya eran llevadas a cabo por la familia y sus 3 trabajadores, incluido el embotellado y degüelle 'a la volée' de las 70.000 botellas producidas al año. Durante 30 años, Thierry Bonnet continuó el desarrollo del dominio construyendo nuevas cuevas y añadiendo una hectárea más al viñedo, varias parcelas nuevas en los pueblos de Chamery, Vrigny y Verzenay. Tras estudiar enología y trabajar como productor de vinos tintos en el suroeste de Francia, Cyril Bonnet se incorporó a la empresa familiar en 2013, iniciando al mismo tiempo la conversión de todo el viñedo a métodos de agricultura ecológica.
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