A finales del siglo XIX, Giuseppe Benanti, abuelo del actual Giuseppe, inició la producción de vinos en una antigua granja de su padre situada en las laderas del Etna, en Viagrande (Catania). En 1988, Giuseppe Benanti retomó la antigua pasión familiar, iniciando una profunda selección de los suelos del Etna más aptos para la viticultura y la búsqueda de clones particulares de vides autóctonas y de nuevas técnicas enológicas con las que reproducir las antiguas fragancias con la ayuda de las técnicas de vinificación más modernas, como en un maridaje perfecto entre historia y realidad. Un estudio que duró cinco años y dio lugar a la producción de vinos con un sabor único, capaces de recrear sabores antiguos y mantenerlos intactos a lo largo del tiempo.
Vinos con personalidad propia, que llevan la impronta de la cultura y la pasión por el vino de la familia Benanti, impulsada desde siempre por el respeto a los lugares, al "terroir" y a los antiguos "palmenti", que, tras descubrir las maravillas del territorio etneo, la guiaron primero a Pantelleria y luego a Pachino. Hoy la empresa se encuentra en un segmento de mercado de productos de alta calidad y la demanda de sus vinos aumenta rápidamente. Un resultado que se debe sobre todo a la calidad de los vinos, reconocida tanto en Italia como en el extranjero, como atestiguan los numerosos premios y galardones que siguen llegando cada año de los concursos nacionales e internacionales más importantes.
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