Antonella Corda

La bodega Antonella Corda se fundó en 2010, cuando Antonella heredó la tradición vinícola familiar. Gracias a su experiencia en el campo, cultivó nuevos viñedos y creó en Serdiana, la tierra natal de su madre, una bodega capaz de producir vinos de la más alta calidad. Amor y respeto por la tierra, dedicación al trabajo y capacidad para combinar la tradición vitivinícola centenaria de la familia con la innovación. Cantina Antonella Corda nace como una bodega boutique, expresión de la voluntad de una joven agrónoma que ha dado nueva vida al inmenso valor que le ha sido transmitido: la pasión por el vino. Amar la tierra significa ante todo respetarla como a una madre. Antonella Corda reconoce este valor y cree en el cultivo sostenible como medio de integrar la actividad humana con las características de la tierra, para devolverla intacta a las generaciones futuras. Esta conciencia se corresponde con la experiencia de Antonella en la gestión del sistema vitícola, y se traduce en la elección de acciones de fertilización orgánica y control biológico, así como de sistemas de riego sostenibles y energías renovables. Antonella Corda procede de una familia vinculada al sector vitivinícola desde hace cinco generaciones. Desde muy pequeña, pudo acercarse al negocio familiar, absorbiendo toda la pasión y experiencia de sus padres y abuelos. Su espíritu de observación y su curiosidad por este mundo la llevaron a crecer, convertirse en mujer y optar por ocuparse de la tierra y el vino de la familia. Tras licenciarse en Ciencia y Tecnología Agrícolas por la Universidad de Sassari, se especializó en Trentino Alto Adigio en gestión de sistemas vitícolas con un máster en la Fundación Edmund Mach. A su regreso a Cerdeña, en 2010 Antonella decidió poner en práctica sus estudios y habilidades dedicando toda su vida al vino.